Barcelona.- Una vez más, como
se ha llevado a cabo desde hace más de 150 años, la parroquia Caigua del
municipio Simón Bolívar, celebró las fiestas en honor a la Sagrada Familia, la
cual inició con una misa y contó con la presencia del alcalde Luis José
Marcano, su tren ejecutivo, lugareños y devotos de las imágenes de Jesús, María
y José.
Luego
de la eucaristía se realizó la Ceremonia de Entrega de Mando, en la que
habitantes del sector dotados de instrumentos y tocando música tradicional,
recorren las calles en búsqueda de la familia saliente, quienes empiezan una
procesión con una lanza (espuntón) y la bandera de Venezuela en mano, para
colocarlos a ambos lados de la puerta principal de la iglesia. Posteriormente,
ellos buscan a los “hermanos entrantes”, quienes se convierten los
organizadores del ritual del año siguiente.
Al
finalizar la Santa Eucaristía los creyentes realizan la procesión de la Sagrada
Familia hasta las puertas del templo, una actividad caracterizada por una lenta
danza al ritmo del toque del tambor, violín y guitarra.
Promoción y cultura
El
alcalde del municipio Simón Bolívar, Luis José Marcano, señaló que este tipo de
actividades tradicionales conectan con la espiritualidad y la historia del
Municipio. “Desde la posición en que estamos, buscamos las maneras de exaltar
todas las tradiciones de nuestro pueblo, sobre todo para que nuestra juventud
se compenetre, se vincule e involucre con la práctica de estas actividades”.
Destacó
que el Gobierno del municipio Simón Bolívar además de cumplir con sus
obligaciones en la parroquia Caigua de garantizar el bienestar de sus
habitantes, asume el compromiso de su promoción turística y religiosa.
“Vamos
todos a exaltar todas estas tradiciones y no solamente difundirlo entre los
habitantes de las seis parroquias que conforman el municipio, sino que podamos
llevarla a nivel nacional e internacional”, destacó.
Tradición familiar
Zarina
Troncoso, patrimonio cultural viviente de Caigua y el oriente venezolano
presidió y dirigió una vez más la ceremonia, la cual ha pasado de generación en
generación. “Antes, este ritual lo realizaba mi padre, Natividad Troncoso,
cuando él falleció, en el año 1980 empecé a organizarlo y ahora es mi hija
quien tiene la responsabilidad de traspasar esta tradición y sobre todo
conservarla.
“Lo
importante de estas fiestas es que todo el pueblo se une y colabora para que
las creencias sigan vivas. Hasta ahora, tenemos familias anotadas hasta el 2030
para convertirse en ‘hermanos entrantes y salientes’. Eso es todo un honor para
nosotros”, explicó Troncoso.
El Espuntón
Para
cerrar las fiestas, la comunidad indígena que hace vida en Caigua realizó la
danza “El Espuntón”. Jóvenes ataviados de guayucos, plumas y pinturas “roban”
la lanza y bandera que recibió la “familia entrante” y se dirige hasta la
entrada de la iglesia para iniciar un baile.
En
el ritual, uno de los bailarines personifica al cacique Caigua en el centro del
acto, rinden honores, hacen reverencias y acrobacias, lo cual es extensivo a la
Sagrada Familia que reposa en el templo.
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